top of page
Search
Writer's pictureCamila Eslava

Crear

Convertir el cuerpo en texto. Cuenta María Milagros Rivera que las feministas de su generación, al no encontrar las palabras para expresar lo que sentían, lo que el cuerpo vivía, sufrieron de histeria; de muchas se burlaron, otras terminaron aisladas o internadas. Y solo cuando se sentaron a pensarse, a poner en orden lo que sentían, a encontrar palabras para lo que en su cuerpo de mujeres estaban viviendo, todo empezó a cambiar. Mi cuerpo, dice María Milagros, necesita mediaciones, necesita la palabra, la escritura. Y quizás el acto creativo tenga su lugar manifestándose entre la lengua y la verdad. Lo que inicia en mí. La verdad que yace en mí.


Le escuché a Doménica Francke Arjel: provenimos de un gran acto de fe de nuestra madre.


Un acto de creación que también es un acto de fe.


Existen certezas insertadas en el alma que casi nunca se pronuncian en voz alta. Pero que se sienten familiares, hasta comunes. Es porque todos y todas convivimos con la verdad en nuestro interior. Por ejemplo, la verdad de que la humanidad proviene de una madre, una mujer.


Un acto de creación proviene de un acto de fe porque significa abrirse al mundo, al otro, a la otra, así misma; a la belleza que es lo que sucede; estar atentas al descubrimiento espontáneo de la belleza y no al trabajo estéril de los intermediarios de la belleza.


El acto creativo, que es en sí mismo, un descubrimiento, otros dirían, un desocultar algo que siempre estuvo ahí, es: algo que parte de mí, de mi verdad, del acto de fe que tuve para encontrar y sentir el adentro y el afuera.


Olga Tokarczuk empleó un término muy bello para hablar de descubrir similitudes, de sentirlas dentro suyo: la ternura. La ternura, dijo, es el arte de personificar. Crear historias, significa dar vida constantemente a las cosas, dar existencia a todas las pequeñas partes del mundo que están representadas en las experiencias humanas. La ternura es la forma más modesta de amor, una profunda preocupación emocional por otro ser, su fragilidad, su naturaleza. Es una forma de mirar que muestra al mundo como vivo, interconectado, cooperando y codependiente de sí mismo. Y subrayo que la ternura es la forma más modesta de amor, porque el acto creativo, además de ser un acto de fe, es un acto de amor.


Amar es un acto de fe...


No creo que el acto creativo, el crear, pueda construirse desde la nada. Cuando Tokarczuk dice que la ternura es una forma de mirar que muestra al mundo vivo, interconectado, entonces pienso, interconectado, ya no solo por el lugar en donde coincidimos y el universo que nos rodea, sino también por lo que somos, por lo que sentimos, por nuestra condición de seres humanos.


El acto creativo es un acto de fe, un acto de amor, y un descubrimiento que parte de todo lo que nos rodea. Es también, lo siento en mí, un acto genuino, una idea que nos mueve, que nos apasiona, que se enciende en nuestro interior, y que no media con nadie más que una misma, uno mismo. Es decir, es un resultado honesto, que no trató con presiones, influjos, es una verdad libre.


En mi experiencia, esa honestidad al crear, más específicamente al escribir, la he encontrado directamente con la poesía que se ha alojado entre la verdad y mis palabras.


La poesía me permitió pensar en lo que verdaderamente sentía, en mis obsesiones, en mis vacíos, y también en algo que nunca creí alcanzar: la tranquilidad en que la vida que siento, el mundo del que hago parte y todos mis interrogantes, hacen parte de un milagro que puedo disfrutar y que no tengo que vivir siempre desde el dolor o la incertidumbre, al contrario, sí desde el amor.

63 views

Recent Posts

See All

Envidia

Comments


bottom of page